LA BUSQUEDA DEL SANTO GRIAL

Antes de seguir con el tema de hoy, voy a hacer un comentario sobre la participación en este fóro, del profesor Victor Cueva, que realmente me ha puesto felíz, no solo por el conocimiento sino por la preocupación en documentarse respecto a la casa de la Virgen, si se leé el comentario, amplio, nos pone en la disyuntiva histórica de quien tiene la razón; pero la única verdad es que "los dueños de la torta" es decir el Vaticano, dá por resultado y confirmado que Kusadasi en Efeso, es el lugar de descanso eterno de María por ello beatificaron a Emmerick y estudiarán su santidad. Y de ese tren, con los últimos 4 Papas, no van a bajar; en consecuencia, Es palabra de Dios.   

Y Ahora empecemos con el tema de hoy: La búsqueda del Santo Grial, es uno de los mitos que perduran a través de los tiempos, una creencia entre popular y mística que se origina desde el siglo XII aproximadamente, y que se sigue buscando. Siempre se pensó que era el cáliz de Cristo. que utilizó en la última cena que era la copa en que José de Arimatea, recogió la sangre de Jesús
hijo de Dios, cuando estaba en la cruz. Con el paso del tiempo, la búsqueda del Santo Grial, se asoció a los caballeros templarios, tanto que hasta el propio Hitler, encargó a miembros de su Tercer Reich la búsqueda del mismo, pensando que era algo más que una copa de madera. Teorizándose incluso a los escritos, supuestamente escondidos por la iglesia, asociándolo con la esposa de Jesús y su descendencia. Un primer documento del año 1010, menciona en latín medieval, la palabra "gradales" que derivó en graal, en francés, en grail, en inglés y en grial en España ya que allí se llamaba a los recipientes con forma de copa, de uso doméstico. Los que tenían la postura de la descendencia de Jesús, derivaron la palabra en "sang Raal" sangre real, por la descendencia y no por la copa de madera. Hasta hoy, el Priorato de Sión y los Iluminati, se asociaron en la búsqueda. Después se hizo la luz sobre nuestro conocido Rennes le Chateau y que los templarios lo custodiaban desde que dejaron Jerusalen. Posteriormente nuevamente se abrió la polémica con la novela El Código Da Vinci y la publicidad del asunto. Lo que sí se sabe es que desde antíguo, se formó una tríada templaria? de protección en el Chateau de Champagne Sur Aude; en el de nuestro conocido Blanche Fort y Saint Just et le Bezu. Emilio