sábado, 30 de julio de 2011

TIYASAC LA GUARDIANA DEL VALLE YOSEMITE

Segùn la tribu de los miowak de norteamèrica, por muchas noches y dìas, el espìritu guardiàn de Tiyasac, vigilò el fantàstico valle de Yosemite (foto), y este espiritu afable, en forma invisible se mezclaba entre la gente del valle y un dìa ahì viò a un hombre alto y orgulloso, llamado Tutokanula, era un lìder que permitiò crecer mucho a su pueblo, èl le gustò mucho y empezo a visitar frecuentemente el valle, para verlo. 
Un dìa Tutokanula estaba cazando cerca del lugar en que Tiyasac se habia sentado a mirarlo; cuando ella lo viò se hizo visible entre los àrboles; al verla tan hermosa, con sus cabellos dorados y su aspecto etèreo, Tutokanula, se enamorò.Al darse cuenta de que era la guardiana del valle, extendiò sus manos llamàndola por su nombre. Ella se alejò volando, dejàndolo con el corazòn roto. Pasò muchos dìas buscàndola y finalmente  triste, se marchò, abandonando el valle, dejando a su tribu en la desesperaciòn y el abandono y partiò. Cuando Tiyasac regresò, se encontrò con las tierras yermas y abandonadas, la gente se habìa marchado, entonces ella se arrodillò en una gran piedra con forma de bòveda o cùpula y orò para que el gran Manitou, restaurara la tierra y a la vida perdida. Este se compadeciò y desde lo alto,extendiò sus manos y llenò el valle de fertilidad, de verde, y los àrboles florecieron y las flores extendieron sus pètalos, los pajaros cantaron y la gente entonces volviò. Golpeò fuertemente sobre las montañas y se abriò un cauce de deshielo para las nieves del invierno; el agua fluyò, y el maìz creciò de nuevo. Tutokanula al enterarse que ella regresò, volviò y esculpiò en aquella gran piedra, la imagen de su amada, para que la gente al partir de la tierra hacia la eternidad, recordara su imagen por siempre. Cansado, se sentò al borde de las cataratas que Manitou, el gran dios, habia creado, entonces ella entre la bruma del agua se le apareciò y èl loco de alegria diò un gran salto y abrazàndola y tomados de las manos se arrojaron a la cascada para vivir eternamente juntos en su amor. Emilio

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